No me preocupan los sistemas, sino sus liderazgos

Girona, 12.02.2024, Xavier Miguel

Durante este último trimestre, hemos recibido diversas solicitudes y propuestas de intervención en consultoría estratégica, destacando la revisión o implementación de sistemas claves para el desarrollo del talento, tales como: evaluaciones, retribución, onboarding, mapas de carrera y experiencias del empleado.

Así, mientras que los sistemas son indiscutiblemente esenciales para el desarrollo del capital humano dentro de las organizaciones; su éxito está fuertemente relacionado con el hecho de que exista un liderazgo eficaz en su impulso y ejecución. Aunque es esencial tener estas herramientas implantadas y actualizadas, no debemos perder de vista el elemento humano detrás de ellas.

El gran riesgo y reto reside en asegurar un liderazgo comprometido:

No basta con tener los mejores sistemas si no disponemos de líderes preparados y convencidos de su aplicación. Imaginémonos todos los esfuerzos invertidos en desarrollar un sistema perfecto, sólo para verlo como otra práctica olvidada.

Por eso, es esencial implicar a los profesionales que lideran los equipos. Si no creen, no participan o no lo valoran, estaremos frente a un problema. Cualquier intervención en sistemas debe empezar con la confirmación, participación, reforzamiento y acompañamiento de los líderes, ya que ellos son clave para evitar resistencias e impulsar el cambio.

En este sentido, desde Axxon People Consulting hemos iniciado la puesta en marcha de programas personalizados para el desarrollo de hábitos de liderazgo eficientes.

La importancia de estos hábitos de liderazgo está en su capacidad para influir en la efectividad y éxito del equipo. Los hábitos, en esencia, son comportamientos arraigados en la rutina diaria de un líder, pudiendo tener un gran impacto en la cultura y el rendimiento de toda la organización.

Desde la comunicación efectiva hasta la toma de decisiones estratégicas, los hábitos de liderazgo sólidos son fundamentales para inspirar, motivar y guiar a los miembros del equipo hacia la consecución de objetivos compartidos. En este sentido, desde nuestros programas facilitamos y reforzamos los hábitos positivos para crear un entorno propicio para el crecimiento personal y profesional, así como el éxito a largo plazo de la organización.

En resumen, priorizar la construcción de organizaciones en las que los sistemas y el liderazgo se complementen y se impulsen mutuamente implica crear un ecosistema empresarial integrado y colaborativo, donde tanto la estructura como la cultura organizativa trabajen en sinergia para promover la innovación, la eficiencia y el éxito a largo plazo.

No me preocupan los sistemas, sino sus liderazgos