Si diriges un equipo de personas, seguro que más de una vez te has encontrado con algún conflicto laboral y no has sabido cómo afrontarlo. Estos conflictos suelen ser inevitables, pero la manera en la que se gestionan puede ser transformadora de cara a futuras veces.
Así pues, la mediación se presenta como una herramienta efectiva para resolver conflictos en la empresa de manera constructiva y colaborativa.
Y bien, ¿en qué consiste?
Se trata de un proceso de resolución de conflictos que implica la intervención de una tercera persona imparcial, conocida como el/la mediador/a, para ayudar a las partes en conflicto a llegar a una solución mutuamente aceptable.
Comprender la importancia de la mediación
La mediación es más que un medio para resolver disputas: promueve un enfoque para encontrar soluciones conjuntamente y para conseguir la preservación de las relaciones laborales, una mayor satisfacción y la posibilidad de un ambiente de trabajo más saludable.
Cabe destacar que la identificación precoz de los conflictos es esencial para una intervención oportuna a la hora de prevenir la escalada de las disputas y contribuir a un ambiente laboral más harmonioso.
Cómo conseguir esta mediación
La mediación laboral busca promover la comunicación abierta y constituir soluciones que permitan un buen ambiente de trabajo. De esta manera, el conflicto se transforma en oportunidades de crecimiento y mejora continua.